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OTITIS MEDIA AGUDA EN LACTANTES

La otitis media aguda representa uno de los padecimientos más comunes en el ámbito pediátrico, afectando con particularidad a los niños en sus primeros años de vida. Esta enfermedad auditiva se da con especial frecuencia debido a una combinación de factores anatómicos y condiciones ambientales que son específicas para esta etapa de la vida.

¿Por qué los lactantes son más propensos?

Los niños en etapa de lactancia tienen características anatómicas que los hacen más susceptibles a desarrollar infecciones del oído medio. Una de estas características es la corta y horizontal estructura de sus trompas de Eustaquio, lo que facilita el paso de líquidos y patógenos desde la garganta hasta el oído. Si un lactante es alimentado en una posición completamente horizontal, existe la posibilidad de que la leche desplace hacia las trompas, provocando inflamación e irritación en los oídos.

La relación entre la leche y la infección

Además, la leche, que es esencial para el crecimiento y desarrollo del bebé, contiene azúcares naturales. Estos azúcares pueden, en ocasiones, favorecer la proliferación de bacterias en el oído medio, aumentando el riesgo de infecciones.

Infecciones respiratorias y otitis media

No es raro que una infección respiratoria, como la gripe o un resfriado, desemboque en otitis media. Los agentes virales o bacterianos que causan estas afecciones respiratorias pueden fácilmente migrar al oído medio y desencadenar una inflamación.

Señales de alerta en niños

Es crucial estar alerta a los síntomas que pueden indicar una otitis media en los pequeños:

  • Aumento en la irritabilidad o llanto sin motivo aparente.
  • endencia a tocarse o frotarse las orejas repetidamente.
  • Sacudidas frecuentes de la cabeza.
  • Manifestaciones como fiebre, vómito, diarrea o disminución del apetito.
  • Presencia de líquido o pus saliendo de los oídos.

Prevención: La clave del bienestar

Una de las mejores maneras de prevenir la otitis media es adoptando la correcta posición al alimentar al niño. Manteniendo su cabeza en un ángulo de 45°, reducimos significativamente el riesgo de que la leche entre en las trompas de Eustaquio.

Si observas alguna de las señales mencionadas, es esencial consultar con un especialista. En Harker Centro Pediátrico, contamos con profesionales altamente capacitados que realizarán exámenes como la otoscopia e impedanciometría para evaluar con precisión el estado del oído medio de tu hijo.

Referencia: Revista Harker Centro Pediátrico - Edición 10.


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